Durante la pandemia aumentó el ciberdelito en la Ciudad de Buenos Aires

El Ministerio Público Fiscal de Ciudad Autónoma de Buenos Aires, a cargo de Juan Bautista Mahiques, cuenta con una Unidad Fiscal Especializada en Delitos y Contravenciones Informáticas, UFEDyCI, que concentra la investigación de los delitos y contravenciones cometidos a través de medios digitales que ingresan al ámbito de la Justicia Penal porteña. De acuerdo a los datos estadísticos, se registra un incremento de este tipo de casos durante la cuarentena.

A partir del 1° de marzo, esa unidad está a cargo de la fiscal Daniela Dupuy, que en diálogo con Tiempo Judicial explicó el trabajo que realizan:“Tenemos un conocimiento especializado sobre cómo se incauta la evidencia digital, cómo se analiza, se copia, se extrae y cómo se presenta. En todas las diferentes instancias tenemos un protocolo para su correcto tratamiento”.

“Si bien teníamos un gran número de casos de ciberdelito, lo cierto es que ahora con la pandemia muchísimo más. La gente hoy está en mayor contacto con los medios digitales estudiando, dando clases, pagando cuentas, en redes sociales, utilizando zoom. Se ha ampliado la posibilidad tanto en cantidad como en tiempo de cometer estos tipos de delitos”, sostuvo.

“Esto también ocurre con los hechos de grooming. Comienzan a profundizar relaciones con el tiempo y después les piden fotografías, videos de contenido sexual”, detalló. Está conducta está tipificada en el artículo 131 del Código Penal y prevé que “será penado con prisión de 6 meses a 4 años el que, por medio de comunicaciones electrónicas, telecomunicaciones o cualquier otra tecnología de transmisión de datos, contactare a una persona menor de edad, con el propósito de cometer cualquier delito contra la integridad sexual de la misma”.

De acuerdo a los datos de la UFEDyCI en el mes de marzo se registraron 10 casos de grooming, mientras que en abril hubo 17 y en mayo esa cifra ascendió a 27.

Por otra parte, el artículo 153 bis del Código Penal penaliza el acceso indebido a sistemas informáticos. Esta conducta tuvo también tuvo un notorio incremento durante la cuarentena.

Cabe resaltar que el Código Contravencional de la Ciudad de Buenos Aires incorpora en su artículo 71 bis la difusión no autorizada de imágenes o grabaciones íntimas, la que también registró un aumento de casos.

Asimismo, se registró un fuerte incremento de la suplantación digital de la identidad, contravención prevista en el artículo 71 quinquies y que contempla la conducta de “quien utiliza la imagen y/o datos filiatorios de una persona o crea una identidad falsa con la imagen y/o datos filiatorios de una persona mediante la utilización de cualquier tipo de comunicación electrónica, transmisión de datos, página web y/o cualquier otro medio y se haya realizado sin mediar consentimiento de la víctima, siempre que el hecho no constituya delito”.

Consultada sobre las conductas que deberían incorporarse en el Código Penal, Dupuy consideró que es necesario tipificar la difusión de imágenes íntimas sin autorización, que hoy es una contravención. También, el robo de identidad, cuando se crea un perfil falso para cometer un delito.

Asimismo, agregó que se debe ajustar el tipo penal relacionado con el grooming. En ese sentido, explicó que hoy, a partir del uso de la inteligencia artificial, “podríamos incluir dentro de lo que es el artículo 128 de explotación sexual infantil las representaciones simuladas o virtuales ya que con un software inteligente artificial podes simular el rostro o imagen de una persona de manera que ni te des cuenta”.

Cabe destacar que desde la UFEDyCI también realizan otras funciones. Una de ellas consiste en capacitar a operadores del sistema judicial y brindarles herramientas para investigar cualquier delito o contravención que se cometa a través de medios digitales y que no sean competencia exclusiva de esa unidad.

También, informar a niños, niñas y adolescentes y sus padres y madres sobre cómo prevenir y evitar ser víctimas de conductas delictivas a través de Internet, y transmitir las consecuencias derivadas de un mal uso de las redes sociales.

En ese mismo sentido, profundizan mecanismos de Cooperación Internacional debido a que generalmente la información que necesitan para investigar este tipo de conductas se encuentra alojada en otros países.

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