SEMBRAR para COSECHAR
Tenemos una sociedad que quiere cosechar sin sembrar y vive mirando el huerto ajeno para ver cuanto puede pedir basado en el aparente principio humano de SOLIDARIDAD.
Parte del problema de la educación virtual es la misma tecnología, pero gran parte es generada por la poca costumbre de ser AUTODIDACTAS. Ahora que es mucho mas fácil obtener conocimiento aparecen mas trabas que en tiempos cuando había que ir a leer a una biblioteca publica.
Tenemos una sociedad que quiere cosechar sin sembrar y vive mirando el huerto ajeno para ver cuanto puede pedir basado en el aparente principio humano de SOLIDARIDAD.
El que quiere aprender no necesita pretextos sino mas tiempo para hacerlo, pero sin duda podrá organizar su día para que le sobren las horas.
El colegio, la universidad y otras organizaciones formales avalan el conocimiento obtenido, pero no te aseguran trabajo y bienestar. Aprender no necesariamente requiere un certificado, pero si con eso puedes cosechar algo para tu vida debería ser suficiente.
Después de la Pandemia, lo que sobrara serán certificados, pero seguirá escaso el talento, la perseverancia, la calidad y la voluntad por ser mejor cada día!! Ahora que se han dado gran cantidad de cursos gratuitos, no debería primar la dificultad de hacerlos y lograr conocimiento pero del bueno, el que sirve para hacer y lograr algo, no del que se cuelga en la pared digital.
Antes algunas personas colgaban sus titulos en su pared. Muchas veces solo para impresionar.
Ahora lo hacen en sus perfiles de Facebook y linkedin. Al final no ha cambiado mucho la intención.
De que sirve el conocimiento adquirido si no es puesto en practica?
Conclusión:
Que nuestros niños no se pierdan en el mar del conocimiento que les trae internet. Parte de nuestra responsabilidad como padres es enseñarles aspectos no técnicos, pero sin duda destrezas y virtudes humanas para no sucumbir en la era del conocimiento.
La perseverancia, constancia, voluntad por definir una meta y caminar hacia ella no necesitan de conocimientos tecnológicos y te lo puede enseñar cualquier ser humano sin necesidad de haber pisado una universidad y sin tener megas de velocidad o sofisticados equipos de computación.
Nuestros niños no necesitan clases virtuales para triunfar en la vida. Requieren valores humanos y los padres somos los primeros que debemos dárselos.