El programa Domingo al día detalló que el robo ocurrió, en junio pasado, cuando los delincuentes suplantaron la identidad de la víctima, una mujer de 70 años de edad.
Una de las integrantes de la banda criminal acudió a una entidad bancaria en compañía de una mujer de la tercera edad que se hizo pasar como la titular. El objetivo fue cancelar la cuenta de ahorros para abrir una cuenta mancomunada, a la cual tendría acceso la suplantadora y otro miembro de la organización delictiva.
Para Marcial Páucar, fiscal del primer despacho de la Fiscalía Especializada en Ciberdelincuencia de Lima Centro, esta operación se pudo lograr con la ayuda de trabajadores del banco, pues para concretarla se debió utilizar información confidencial.
“Los roles que desempeñan estas personas ( los trabajadores) dentro del banco son múltiples, hay todo un esquema que la entidad bancaria maneja, no obstante, lo que sí se puede afirmar en este momento es que muchos de ellos o algunos de ellos han accedido a información restringida de clientes cuando no estaban autorizados”, comenta.
El representante del Ministerio Público indica que, luego de creada la cuenta mancomunada, la banda criminal recorrió cerca de 20 agencias en Lima Metropolitana para hacer retiros de un máximo de 9.000 dólares, para que de esa forma no superar el máximo permitido y no levantar sospechas. Asimismo, hicieron transferencias a varias personas que viven fuera de la ciudad.
Después de 48 horas de haberse iniciado el robo, la entidad bancaria advirtió sobre el desbalance en las transferencias sospechosas, por lo que se comunicaron con la titular, quien negó haber cancelado su cuenta de ahorros.