Informe de RIESGOS MUNDIALES 2017 – 2018 (Foro Económico mundial)

El Informe Mundial de Riesgos se va generando desde el año 2006. A la fecha en enero ya se emitió la versión 2018 donde destacan diferentes RIESGOS mundiales que deben ser analizados en el contexto del RIESGO INTEGRAL, tanto a nivel negocio como país.

Por nuestra parte como empresa especializada en cyberSeguridad nos interesa analizar el contexto propio de las amenazas informáticas.

Como textualmente dice el resumen del informe 2018

“están creciendo los riesgos en cuanto a ciberseguridad, tanto en términos de su prevalencia como de su potencial disruptivo. Los ataques en contra de empresas casi se han duplicado en cinco años y los incidentes que antes se consideraban algo fuera de lo común se están volviendo más y más comunes. El impacto financiero de toda violación contra la ciberseguridad va en aumento, y dan cuenta de algunos de los costos más elevados en 2017 en relación a ataques con ransomware, que representaron el 64% de todos los e-mails maliciosos. Entre los ejemplos más notables se incluye el ataque WannaCry que afectó a 300.000 computadoras en 150 países, y el NotPetya, que causó pérdidas trimestrales de U$S 300 millones a varias empresas afectadas. Otra de las tendencias crecientes consiste en el uso de ciberataques que apuntan a infraestructura esencial y sectores industriales estratégicos, lo cual hace temer que en el peor de los casos posibles los atacantes podrían provocar el colapso de sistemas que mantienen a sociedades enteras en funcionamiento.”

Ya desde el año 2017, fecha en que decidimos tomar como referencia este informe apuntamos el crecimiento de estos cyber ataques

En esta edicion se establecia lo siguiente:

Viendo desde el punto de vista probabilidad e impacto teníamos

:

Para el informe 2018 el panorama no ha cambiado, al contrario latinoamerica y en general TODOS los países están incrementando su dependencia de las NTICs y llevando la automatización via Internet a todos los procesos no solo de la actividad financiera, sino de todos los procesos de gobierno, civiles, médicos, militares, etc.

Los últimos acontecimientos acaecidos con bancos en México y Chile muestran que el que consideramos el sector mas ocupado en la cyber seguridad es también vulnerable a los cyber ataques.

 

Notables algunas frases del informe:

“Impactos futuros es una advertencia contra la complacencia y un recordatorio de que los riesgos se pueden materializar a una velocidad desorientadora. En un mundo de sistemas complejos e interconectados, los ciclos de
retroalimentación, los efectos umbral y las interrupciones en cascada pueden provocar crisis repentinas y dramáticas.
Presentamos diez de esas posibles crisis: desde colapsos democráticos hasta conflictos cibernéticos en espiral, no como predicciones, sino como algo en qué pensar: ¿cuáles son los impactos que podrían trastornar su mundo?”

Tambien destaca:

“Se están probando las defensas cibernéticas
Pasando del patrimonio ambiental al patrimonio cibernético, los riesgos cibernéticos se intensificaron en el 2017. Aunque, en años anteriores, los encuestados de la encuesta GRPS han tendido manifestar optimismo en cuanto
a los riesgos tecnológicos, este año las preocupaciones se han disparado y tanto los ataques cibernéticos como el fraude masivo de datos aparecen en la lista de los cinco principales riesgos mundiales por probabilidad percibida.
Los ataques van en aumento, tanto en prevalencia como en potencial desestabilizador. Las infracciones cibernéticas registradas por las compañías se han duplicado en cinco años, desde 68 por compañía en el 2012 a 130 por compañía en el 2017.36 Tras haber sido eliminados por los éxitos de las fuerzas del orden público entre el 2010 y el 2012, los mercados de “red oscura” para productos y servicios de programas maliciosos han resurgido:37 solo en el 2016, se liberaron 357 millones de nuevas variantes de programas maliciosos y se pudieron comprar “troyanos bancarios”
diseñados para robar la información de acceso a cuentas por tan solo USD 500.38 Además, los delincuentes cibernéticos tienen un número exponencialmente creciente de objetivos potenciales, ya que el uso de servicios en la nube continúa acelerándose y se espera que la Internet de las cosas se amplíe de un estimado de 8 400 millones de dispositivos en el 2017 a un estimado de 20 400 millones en el 2020.39 Lo que antes se consideraba un ataque cibernético a gran escala se está volviendo normal. Por ejemplo, en el 2016, las compañías revelaron filtraciones
de más de 4 000 millones de registros de datos, más que el total combinado de los dos años anteriores.40 Los ataques de denegación de servicio que usaban 100 gigabits por segundo (Gbps) fueron una vez excepcionales, pero ahora se han convertido en algo común, con un aumento en la frecuencia de 140 % solo en el 2016.41 Además, los atacantes se han vuelto más persistentes: es probable que en el 2017 el objetivo promedio haya sido atacado 32 veces en un período de tres meses.
Los costos financieros de los ataques cibernéticos están aumentando. Un estudio realizado en el 2017 entre 254
compañías de siete países calcula que el costo anual de respuesta a los ataques cibernéticos es de GBP 11,7 millones
por compañía, lo que representa un incremento interanual del 27,4 % Se espera que el costo por concepto de
delitos cibernéticos para las compañías en los próximos cinco años sea de USD 8 mil millones. Algunos de los mayores costos en el 2017 estuvieron relacionados con programas de secuestro cibernético, una forma de programa malicioso en rápido crecimiento que no permite a sus objetivos tener acceso a sus datos y les exige un rescate a cambio de recuperar el acceso. Los ataques mediante programas de secuestro cibernético representaron el 64 % de todos los correos electrónicos maliciosos enviados entre julio y septiembre del año pasado, lo que afectó al doble del número de compañías en comparación con el 2016. Ejemplos notables incluyeron el ataque WannaCry, que afectó a 300 000 computadoras en 150 países, así como Petya y NotPetya, que causaron enormes pérdidas corporativas: por ejemplo, en el tercer trimestre, Merck, FedEx y Maersk informaron de pérdidas de alrededor de
USD 300 millones como resultado de NotPetya.
Más allá de su costo financiero, el ataque WannaCry perturbó la infraestructura fundamental y estratégica
en todo el mundo, incluidos ministerios gubernamentales, ferrocarriles, bancos, proveedores de servicios de
telecomunicaciones, compañías de energía, fabricantes de automóviles y hospitales. Este demostró una tendencia
creciente de usar ataques cibernéticos dirigidos a la infraestructura fundamental y los sectores industriales estratégicos, lo que lleva a temer que, en el peor de los casos, los atacantes podrían desencadenar un colapso de los sistemas que mantienen a las sociedades en funcionamiento. Se cree que el estado patrocina muchos de estos ataques.
El impacto final de WannaCry fue relativamente bajo, en gran parte porque se descubrió un “interruptor de apagado”, pero puso en evidencia la vulnerabilidad de una amplia gama de organizaciones e instalaciones de infraestructura a la interrupción o daño.

 

Esto y mucho mas puede ser hallado en el informe tanto del año 2017 como 2018. Sin duda una tarea de los equipos de RIESGOS INTEGRALES EN CADA NEGOCIO

Autor / Redactor / Director